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desde 1966 disfrutando en la naturaleza

Que son los que uno carga a sus espaldas. La inmensa suerte de tener unos padres que me educaron y criaron, junto a mis tres hermanos, en los valores ambientales y que nos hicieron disfrutar desde que nacimos de todos los recursos naturales que la Sierra de Guadarrama nos ofrecía... espero que a mis dos hijos, tanto mi mujer (otra entusiasta del campo), como yo, les demos una eduación muy parecida.

Fue a los 14 más o menos cuando impulsado por Félix Rodriguez de la Fuente (como casi todos los de nuestra generación), y junto a unos amigos, cuando creamos un grupo dentro de ADENA que nos llevó a dar los primeros pasos en serio dentro del estudio del medio natural y más específicamente en la zoología.

He sido anillador, alpinista, esquiador, escalador, pero sobre todo amante de la naturaleza y viajero incansable.

Mi pasión por la fotografía se remonta a mis 17 años cuando con los ahorros que hasta entonces tenía me compré mi primera cámara y objetivo, y desde entonces, con algún altibajo en tan largo período de tiempo sigo enganchado a la fotografía de la naturaleza.......



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Soy una apasionado de la fotografía de la naturaleza desde hace muchos años y he creado este blog para compartir lo que hago con todo el mundo que quiera entrar en él... Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo en: giraldo.jesus@gmail.com

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FINLANDIA MAYO 2025

 


Macho de Urogallo común en su cantadero al amanecer con una gran nevada. Canon R3 y canon 100-500


FINLANDIA MAYO 2025

DIARIO DE UN VIAJE SOÑADO


Aprovechando parte del puente de mayo de 2025, desde el 1 al 7, cumplí uno de mis objetivos fotográficos y de observación de animales de toda mi vida, ir a Finlandia a fotografiar  y contemplar una serie de especies que siempre he deseado ver y captar. Urogallo, Gallo Lira, Oso, Águila pescadora, y otras especies que en España son muy difíciles o imposibles de ver y que en el país nórdico están más accesibles. El viaje lo compartí desde el principio con mi amigo Paco Salso, compañero de aventuras fotográficas desde hace más de 20 años.

Gracias a Wild Moral Spain y a Carlos nos juntamos un estupendo grupo de 15 personas que pasamos 7 días estupendos. El 1 de mayo volamos desde Madrid a Helsinki, 4 horas de vuelo que hice con Juan, un Gallego con el compartí asiento de avión en todos los vuelos que hicimos y con el que me lo pasé realmente genial.


Todo el grupo. De adelante hacia atrás, en la parte derecha, Carlos, Paco, Raimon, Alejandro y un servidor, en la parte izquierda, sentados, Nevile y Antonio, de pié, Luis, Miko (en dueño de todos los hides), Javier, Ramón, Emili y Santos.

De Helsinki, volamos a Oulu, menos de un hora de trayecto en el que nos sorprendió que casi no había nieve por ningún lado.

Llegados a Oulu, nos esperaban en dos furgonetas y partimos a Kuusamo a donde tardamos en llegar dos horas y media. Por el camino puede ver de refilón una Lechuza gavilana, que es mi  nocturna favorita y a la que esperaba ver y fotografiar en el viaje, pero que no volvería a tener ocasión de contemplar, había sido un mal año para los búhos por falta de presas.

Después de un cena de  espaguetis boloñesa, nos fuimos a nuestras habitaciones que tocaba levantarse a las 2:30 de la mañana.

Al final nos habíamos repartido en dos grupos, en el nuestro estábamos Carlos, Ramón, Paco, Nevile, Emili, Alejandro y yo.


DÍA 2 DE MAYO.

MAÑANA.

Nos dirigimos a un hide de grullas, a casi una hora de distancia del hotel. 

El hide, que era muy grande, sin embargo no tenía sitio para todos y menos para mí que seguía con dolores de espalda y no podía coger unas troneras muy bajas que quedaban libres, total que me mandaron a uno que había al lado que tenía los metacrilatos congelados, por donde podías ver el escenario, ya que hacía mucho frío y no se logaron descongelar en toda la sesión, por lo que todas las fotos las tuve que hacer buscando con la propia cámara a las aves a través de la tronera por donde sacábamos el objetivo.. 

Como no había nada de nieve el escenario no era especialmente bonito, ya que eran pastizales quemados por las congelaciones de frío y pasadas nevadas.

Cisnes cantores en celo, grullas, ánades reales, ánades frisos y ánades rabilargos y ánsares campestres fueron nuestro primeros objetivos fotográficos.

Todas las fotos de esta sesión están realizadas con:

Canon R3 y el 100-500 de Canon. Con ISOs entre 1000-2000, velocidades superiores a 640, focales entre 400-500 mm, exposiciones de +2/3, aperturas entre 6.3 y 7.1, con balance de blancos en 5.200-5.800 Grados Kelvin, con rótula Benro tipo Bimbal y desde hide con tronera para sacar el objetivo.

 

CISNE CANTOR. WHOOPER SWAN (Cygnus cygnus).

Cisne cantor despegando.

Cisne cantor aterrizando.

Cisne cantor aterrizando.

Cisne cantor reclamando a la pareja.

Pareja de cisnes cantores en baile de celo


Pareja de cisnes cantores efectuando bailes nupciales.


Pareja de cisnes cantores en baile de celo

Pareja de cisnes cantores en baile de celo

Cisne cantor sacudiendo el plumaje.


ÁNSAR CAMPESTRE DE LA TUNDRA. TUNDRA BEAN GOOSE (Anser fabalis)


Ánsar campestre de la taiga

Pareja de ánsares campestres de la Taiga.


ANADE AZULÓN. MALLARD. (Anas platyrhynchos)


Pareja de azulones

Macho de azulón sobre el hielo.


GRULLA COMÚN. COMMON CRANE (Grus grus).


Grulla común

Pareja de grullas comunes en bailes de celo

Pareja de grullas comunes en bailes de celo

Pareja de grullas comunes en bailes de celo

Grulla común


Grulla común

TARDE DEL 2 DE MAYO.

Después del desayuno, que se hizo todos los días sobre las 9:00, la dinámica era irse a dormir hasta las 13:30, para "cenar" a las 14:00-14:30 y salir al hide de tarde a las 16:00-16:30.

El segundo hide fue un comedero de pájaros, que el grupo de la mañana no lo había puesto muy allá.

De camino, en la carretera se nos cruzó un Grévol, al que pudimos hacer alguna foto entre el sotobosque.

GRÉVOL COMÚN. HAZEL GROUSE. (Tetrastes bonasia)

Canon R3 y el 100-500 de Canon. Con ISO 2000, velocidad 1/320, focal 500 mm, exposiciones de +1/3, F 7.1, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, a pulso.


Grévol entre el sotobosque de un pinar.


Grévol entre el sotobosque de un pinar.

HIDE TARDE 2 DE MAYO.

Sin demasiadas expectativas llegamos al hide de pájaros con el objetivo de cambiar escenarios que el grupo de la mañana nos había dicho que no valían nada. La verdad es que el hide estaba muy abandonado y efectivamente el escenario era muy poco trabajado. Entre Nabil, Javier y yo le dimos un poco más de "aire" a posaderos y fondos.

La verdad es que no entraron demasiada variedad de especies y de las que entraron, que eran algo diferenciales, respecto a las de España, me he quedado con los Pinzones reales (Fringilla montifringilla) y los camachuelos comunes (Pyrrhula pyrrhula).

Todas la fotos de esta sesión están realizadas con los  siguientes parámetros:

Canon R3 y el 100-500 de Canon y convertidor 1.4 X. Con ISO 2000, velocidades entre 1/200- 1/640, Focales entre 500- 700 mm, exposiciones de +2/3, F 7.1-9, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, con rótula Benro tipo Bimbal.


Macho de Pinzón real.

Macho de Camachuelo común

Macho de Pinzón real.

Macho de Pinzón real.

Macho de Pinzón real.

Macho de camachuelo común

Macho de Camachuelo común.


Macho de Pinzón real.


3 DE MAYO. MAÑANA.

Este era uno de los días más señalados en el calendario de actividades en Finlandia. Por la mañana tocaban Gallos lira y por la tarde y para quedarse a dormir, Urogallo.

GALLO LIRA. BLACK GROUSE (Lyrurus tetrix)

Como de costumbre a las 2:00 de la mañana ya estábamos preparados. Esta vez iríamos el grupo entero a los gallos lira en dos furgonetas. 

Con una oscuridad casi total, llegamos después de un hora de trayecto al Lek de Gallo Lira. 

Después de 500 metros andando llegamos a una gran explanada (LEK de los gallos) en donde había por lo menos 8 hides, 4 tumbihides y el resto de tres, dos y de una sola plaza que estaban llenos de velas encendidas para que no se empañasen los cristales por donde se ve. Aquello parecía una película romántica de ricos, con velas por todos los lados. Al parecer, los Gallos Lira estaban super acostumbrados a este tema y así nos metimos Paco y yo en el hide de dos con más de 5 velas encendidas.

El tiempo seguía siendo especialmente bueno sin demasiado frío, sin nieve, pero anunciaban que empezaría a cambiar por la tarde. La realidad es que estaba muy oscuro, con nubes muy negras y no prometía mucha luz la sesión.

Casi entre dos luces nos bajó, sobre las 4:00 de la mañana en primer macho desde los arboles del fondo, pero no le debió convencer mucho como estaba el panorama porque se volvió volando rápidamente.

Pero un rato después bajaron 6 machos a la vez que se repartieron por la explanada y comenzaron con sus bailes de celo.

Al final estuvieron más de un hora y justo los dos ejemplares que teníamos enfrente nuestro, no excesivamente cerca, son los que más interaccionaron, enfrentándose 4 o 5 veces.

Todas las fotos están realizadas con los siguientes parámetros:

Canon R3 y el 100-500 de Canon y convertidor 1.4 X. Con ISOs  entre 2000-3200, velocidades entre 1/200- 1/320, Focales entre 650- 700 mm, exposiciones de +2/3, F 9.1-10, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, con rótula Benro tipo Bimbal.


Macho de Gallo Lira realizando el baile de celo en el Lek.


Vídeo de macho de Gallo Lira realizando el baile de celo en el Lek.


Dos machos de Gallo lira tentándose en el Lek

Dos machos de Gallo lira tentándose en el Lek


Vídeo de dos machos de Gallo lira enfrentándose en el Lek


Dos machos de Gallo lira tentándose en el Lek

Macho de Gallo Lira exhibiéndose en el Lek.


Vídeo de macho de Gallo Lira exhibiéndose en el Lek.


Macho de Gallo Lira exhibiéndose en el Lek.


Dos machos de Gallo lira tentándose en el Lek


Vídeo de dos machos de Gallo lira enfrentándose en el Lek


TARDE.

Llegamos al hotel sobre las 8:30 y después de desayunar a dormir las 4 horas y media de rigor.

Después, a las 14:30 a comer-cenar y otro rato más de descanso y preparación de equipos para salir a las 16:00 hacia el hide de Urogallo.

Otra hora de camino en coche y el tiempo claramente estaba cambiando, neviscaba débilmente pero había bastante luz y la temperatura había bajado bastante a -3 grados.

UROGALLO COMÚN, CAPERCAILLE (Tetrao urogallus)

Hasta llegar al cantadero del urogallo, tuvimos que recorrer un kilómetro o algo más, con una nevada suave, el terreno tenía neveros antiguos y dispersos.

El cantadero estaba en una especie de montículo grande en donde a cada extremo del mismo había tres hides individuales. La distancia entre los dos grupos de tres hides sería de unos 80 metros, pero no se veían desde un lado al otro. 

Cuando nos metimos en los hides, serían las 17:30 la nevada empezaba a ser mayor, sin botas, que se quedaron fuera del hide y con un muy buen saco puesto hasta la cintura, 4 velas y una lata química de queroseno para caldear el ambiente comenzamos la larga espera. Una hora después la nevada era impresionante, así como la ventisca que había, pero la verdad es que dentro del hide se está muy bien.

Sobre las 19:30 de la tarde ya no se veía nada del cantadero, todo era nieve, habrían caído más de 15 cm, y seguía nevando sin parar.

A las 20:55, con unas condiciones meteorológicas tremendas hizo su aparición el urogallo. Fu subiendo muy despacio desde la ladera izquierda, desde nuestros tres hides y 10 minutos después se colocó justo en mitad del cantadero, de tal forma que los dos grupos de hides lo podíamos tener como a unos 25-30 metros. Aunque había estaba cayendo una nevada tremenda y la luz era escasa, sólo poder verlo era un sueño cumplido. Estuvo como 20 minutos y luego voló a lo alto de un pino cercano donde pasó la noche.

Todas las fotos de esta tarde y de la mañana siguiente están con estos parámetros:

Canon R3 y el 100-500 de Canon. Con ISOs  entre 2.000-6.400, velocidades entre 1/100- 1/320, Focales entre 150-500 mm, exposiciones de +1  y +1 y 2/3, F 6.3-7.1, con balance de blancos en 6.000 Grados Kelvin, con rótula Benro tipo Bimbal.


Macho de urogallo reclamando en el cantadero la tarde del 3 de mayo

Macho de urogallo reclamando en el cantadero la tarde del 3 de mayo

Nada más subirse al árbol, sabíamos que no regresaría hasta la madrugada siguiente, por lo que sacamos el objetivo de la tronera y nos preparamos para tomar una fruta y agua y meternos en los sacos para levantarnos sobre las 2:00 de la mañana a ver si volvía.


Interior del hide de urogallo.


4 DE MAYO. MAÑANA

Después de 4 horas de sueño profundo, me levantó la alarma en vibración y con una ambiente helador y una nevada monumental me llevé una alegría monumental porque el urogallo estaba cantando en el mismo sitio que la tarde anterior.

Encendí otra lata de queroseno y un par de velas, nos habían dicho que no había problemas, avisé a mis 5 compañeros y nos pusimos a rezar para que aguantara un rato y pudiésemos tener un poco de luz.

A partir de ahí todo fue un sueño. Si descontamos que la luz nunca fue buena, el urogallo aguantó hasta las 5:22 de la mañana. Pero además, desde el principio se vino a la parte del cantadero donde estábamos nosotros (Nabil, Alejandro y Ramón, sólo lo vieron unos minutos) y siempre lo tuvimos como lejos a 15 metros, y en más de una ocasión a menos de tres metros durante más de media hora. Sólo hubo un rato que bajó como loco por la pendiente izquierda, posiblemente porque había una hembra, con la cola y las alas desplegadas, en estos momentos sólo Paco, que estaba a mi izquierda podía hacer fotos, yo lo podía ver pero no fotografiar y Emili ni lo veía. Volvió a subir, a menos de un 1 metro entre el hide Paco y el mío y se puso a cantar a 3 metros justo enfrente de nuestros tres hides.

A las 5:22 salió volando y no volvió. Un de las mejores experiencias de mi vida ornitológica, no solo fotográfica.


Vídeo de macho de urogallo en pleno celo y cantando a pleno pulmón entre dos luces.

Macho de urogallo comiendo brotes de pino silvestre en los entreactos del "baile de celo"

Macho de urogallo cantando bajo una nevada impresionante.



Primer Plano de la cabeza de macho de urogallo.


Macho de urogallo cubierto de nieve.


Vídeo de macho de urogallo desplegando todo su poder de reclamo en el cantadero

Macho de urogallo en el entorno nevado del cantadero.


Primer plano vertical del macho.


Detalle de la cabeza del macho

Macho de urogallo bajo la ventisca.

Macho de urogallo desplegando sus encantos

Primer plano del macho.

Macho de urogallo en su cantadero.

Desde las 5:45 a las 8:10 volvía a meterme en la saco y me quedé otra vez profundamente dormido y feliz.

Nos sacaron sobre las 8:30, seguía nevando muchísimo y el paisaje era completamente distinto al de la tarde anterior. Al venir pasamos un arroyo que tenia un puente de madera que ahora estaba desbordado y que lo pasamos de milagro con motos de nieve.


De derecha a izquierda, en la salida del hide del urogallo. Ramón, Carlos que había estado en otro cantadero pero que no había tenido suerte, Alejandro, Paco, Emili, Nevil y yo.

La pena es que Emili, Paco y yo habíamos tenido al bicho más de tres horas y Alejandro, Nevil y Ramón no habían podido hacer casi ninguna foto.

Una hora de vuelta con sentimientos encontrados, menos mal que la tarde anterior todos pudimos hacer fotos aunque no fueran las soñadas y sobre todo que el último día ellos tres tuvieron la suerte de su lado en los bosques de Kuusamo.

Llegamos a comer y se decidió que por la tarde volveríamos al hide de grullas que estaría todo nevado y cambiaria por completo el escenario.

Descanso en el que en esta ocasión dormí menos, había descansado bastante en el hide y me dedique a descargas y mirar las fotos.

TARDE 4 DE MAYO.

Salimos a las 4 de la tarde camino del hide de grullas, con una nevada descomunal y todas las carreteras cubiertas, pronto Ana, nuestra guía nos dijo que creía que no íbamos a poder llegar al hide, porque la última parte era una pista y debía estar imposible. Y así fue, era completamente inviable pasar por la pista y decidió ir a unos comederos dentro de un área protegida para ver si podíamos hacer alguna foto.

Cuando llegamos al lugar no era más que unos comederos que tenían puestos en un claro del bosque de pinos y abedules pero estaba lleno de aves, pronto pusimos unos posaderos con comida debajo y nos dispersamos por el escenario a ver que se podía hacer.

Todas las fotos de esta sesión de tarde tenían los siguientes parámetros.

Canon R3 y el 100-500 de Canon. Con ISOs 3.200, velocidades entre 1/640 y 1/1.000 Focales entre 450-500 mm, exposiciones de + 1, F 7.1, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, A pulso.


Macho de Jilguero lúgano (Spinus spinus)

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus)

Macho de Jilguero lúgano (Spinus spinus)

Hembra de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula)

Hembra de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula)

Macho de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula)

Macho de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula)

Macho de Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula)

Una pena que no nos entraran especies más septentrionales, sólo vimos un arrendajo funesto que se posó directamente en el comedero y no se le pudieron sacar fotos decentes.


5 DE MAYO. MAÑANA

Como de costumbre a las 2 de la mañana ya estábamos en los coches camino del hide de Gallo Lira, esta vez sería completamente diferente a la anterior ya que el decorado había cambiado por completo, nieve y más nieve y seguía nevando.

Cuando llegamos a los hides, en esta ocasión con la nieve hasta el tobillo, no tenían encendidas las velas en los hides, y lo tuvimos que hacer nosotros y poner una lata química para caldear el ambiente ya que hacía mucho frío.

Otro día con muy poca luz pero el reflejo de la nieve nos daba algo más de margen.

Tardaron mucho más en bajar y lo hicieron en número mucho menor, luego nos contaron que a la especie no le gusta la nieve recién caída por que se hunden y nos les permite hacer bien el baile de celo .

Estuvieron muy poco tiempo, no llegaría ni a 20 minutos y además no interaccionaron entre ellos, pero las fotos fueron diferentes.

Todas las fotos están con los siguientes parámetros:

Canon R3 y el 100-500 de Canon y convertidor 1.4 X. Con ISO 5.000, velocidad entre 1/640 Focal 700 mm, exposiciones de + 1, F 10, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, Con rótula Manfroto tipo Bimbal.




Macho de Gallo lira efectuando su baile en la época de celo.


Macho de Gallo lira cantando en su Lek la época de celo.

Macho de Gallo lira desplegando su plumaje en la época de celo.


Regreso al hotel a desayunar, dormir 4 horas, comer-cenar y salir al hide de osos.

 TARDE

Después de una hora y veinte minutos de traslado y de 20 minutos andando llegamos al hide de osos. La primera impresión es que era el hide más grande que había visto en mi vida, bueno no sólo uno, si no tres y un baño aparte de los tres hides. En el que estuvimos nosotros entramos 7 personas, con dos literas, estufa de butano, nevera y todas las comodidades, te permitía hasta darte paseos por dentro del hide. Hacía dos días, el otro grupo había podido sacar una hembra con su osezno, en este caso estábamos los 15 repartidos entre dos hides.

Los hides estaban situados a menos de 1 km. de la frontera con Rusia, en una reserva natural rusa de donde venían los osos.



Hide de oso a menos de 1 km de la frontera con Rusia.

Poco más que decir de este primer día en el hide. Vimos un pigargo europeo muy lejos, alguna gaviota, cuervos y nada más. Quizá había demasiada nieve, quizá hicimos demasiado ruido, o simplemente decidieron no pasar por el hide, el caso es que no vimos nada de nada. Casi 5 horas de tensa espera que se quedo en decepción.

La vuelta fue un poco frustrante, algunos del grupo ni habían podido fotografiar el urogallo ni el oso, por lo que estaban un tanto decepcionados, pero la verdad es que las ventiscas y las nevadas continuas no ayudaban nada.

6 DE MAYO. MAÑANA

Después de dormir algo más de lo acostumbrado, esta mañana tocaba ruta en coche, salimos a las 5:00 de la mañana un poco a la aventura.

No subimos a dos todo terrenos y partimos a Kuusamo, donde el guía nos dijo que podríamos ver Ampelis, Lagópodo escandinavo y con mucha suerte urogallos, y después iríamos al los antiguos hides de Águila Pescadora.

Llegamos a Kuusamo 10 minutos después y el guía nos dijo que recorreríamos los parques de la ciudad buscando aves. Lo que no pensábamos ninguno es que los "parques" de la ciudad eran bosques naturales idénticos a los de fuera de la ciudad.

Ni vimos Ámpelis, ni Lagópodos, pero nos hinchamos a ver urogallos.

A los 10 minutos de dar vueltas vimos el primero, lejos, y entre la vegetación, pero bien, pero 5 minutos después llegamos a una zona en donde contabilizamos hasta 5 machos. Uno de los cuales, cuando paramos los coches se nos vino a nosotros (gallo Loco) y lo llegamos a tener muy cerca.


Macho de Urogallo entre el sotobosque que se nos quedó muy cerca. Canon R3 y el 100-500 de Canon. Con ISO 3.200, velocidad entre 1/1.000 Focal 500 mm, exposición de + 1, F 7.1, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, A pulso.

La verdad es que viendo los 5 urogallos a escasos 10 minutos del hotel cabría preguntarse como no fuimos más veces a este sito, pero por lo menos todos pudieron hacer a esta especie, ya que el día siguiente, el resto del grupo, que no los había fotografiado, volvieron y también los pudieron hacer muy bien.

Macho de Urogallo entre el sotobosque que se nos quedó muy cerca. Canon R3 y el 100-500 de Canon y convertidor 1.4 X. Con ISO 3.200, velocidad entre 1/1.000 Focal 700 mm, exposición de + 1, F 9, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, A pulso. Recortada un 35%.

Macho de Urogallo entre el sotobosque que se nos quedó muy cerca. Canon R3 y el 100-500 de Canon y convertidor 1.4 X. Con ISO 3.200, velocidad entre 1/1.000 Focal 700 mm, exposición de + 1, F 9, con balance de blancos en 5.400 Grados Kelvin, A pulso. Recortada un 20%

Disfrutamos como enanos durante más de media hora del urogallo, aunque fotos limpias no se pudieron sacar muchas.

Más tarde nos marchamos al donde antes estaban los hides de Águila pescadora, ha cambiado el dueño de la piscifactoría y ha quitado todos los hides. De camino, el guía nos contó que era una muy buena zona de Lechuza gavilana, pero que este año no había roedores y que sólo habían visto una, nosotros no tuvimos suerte.

Cuando llegamos a la piscifactoría, vimos a lo lejos una pescadora y nos bajos todos de los coches a ver si teníamos suerte y nos pasaban cerca.

Con un frío tremendo estuvimos viéndolas cernirse para pescar e incluso tomar los antiguos posaderos de los hides, pero ninguna paso demasiado cerca.

Los Porrones osculados (Bucephala clangula) si que nos volaron a una distancia más o menos asumible, pero las fotos de las Águilas pescadoras (Pandion haliaetus) están muy recortadas.  

Tampoco aguantamos mucho porque se nos quedó congelado todo y las posibilidades de hacer fotos decentes no eran muy grandes.

Porrón osculado en vuelo

Porrón osculado en vuelo

Águila Pescadora en vuelo.

Águila Pescadora en vuelo.

Águila Pescadora cerniéndose para pescar.

Águila Pescadora en un poste.


TARDE

Después de la comida cena y del sueño reparador de 4 horas, partimos de nuevo al hide de osos (Ursus arctos).

Era la última oportunidad y el tiempo, que se suponía que sería mejor, tampoco daba tregua, seguía nevando.

Esta vez estuvimos en absoluto silencio en el hide, pero en el otro había tres chicas observadoras y un par de fotógrafos más y tampoco sabíamos si estarían metiendo ruido o no.

Fue pasando el tiempo y los osos sin aparecer, ni siquiera pigargos y pocas gaviotas. Casi a las 9:50, cuándo estábamos a punto de recoger, vi por el rabillo del ojo derecho un oso a la carrera. Por finnnnn, lejos, pero ahí estaba un macho. Nunca estuvo a menos de 100 metros, pero por lo menos lo vimos y alguna foto se le pudo hacer. Recorrió como una semicircunferencia desde la derecha a la izquierda  por donde se perdió en el bosque. No serían más de 15 minutos, pero ahí estuvo, incluso tuvo la decencia de mirarnos una par de veces.


Macho de Oso pardo campeando con las últimas luces del día


Macho de Oso pardo campeando con las últimas luces del día


Macho de Oso pardo campeando con las últimas luces del día


Macho de Oso pardo campeando con las últimas luces del día


Macho de Oso pardo campeando con las últimas luces del día

Una sensación agridulce con el oso, pero por lo menos lo pudimos disfrutar aunque lejos.

Al final decidí, junto con otros miembros del grupo que la mañana del 7 de mayo no saldríamos de ruta y nos quedaríamos durmiendo. Los que no habian hecho el urogallo si que fueron a los parques de Kuusamo donde lo pudieron hacer.

7 DE MAYO.

Vuelta del viaje, sin mucho que recalcar. Fuerte abrazos con compañeros con los compartimos una muy buena experiencia y nos reímos mucho.

Destacar las fantásticos momentos que pasábamos antes de salir por las tardes a los hides en nuestro salón, y el los desayunos y comidas-cenas.

Habrá que repetir en un par de años.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Me acabas de hacer revivir la experiencia del viaje.
Que pudo ser mejor? pues seguro que si, pero esa vivencia se queda dentro de nuestros recuerdos y eso ya es bastante.
Maravillosa publicación Jesús.Un fuerte abrazo.